Ni creamos, ni somos el problema

gainfully megafonoQue nuestra ciudad no era una isla apartada del resto del mundo y por ende, de nuestro paí­s, es algo que desde hace tiempo vení­amos denunciando.

Französisch Buchholz La ostentación, el boato, el esplendor de las obras faraónicas e impersonales a los que nos tení­a acostumbrado el sr. Toscano y su equipo, como ahora se ve, no era más que una cortina de humo, y como humo se ha disipado.

Durante años el Ayuntamiento de Dos Hermanas ha estado viviendo una quimera, un sueño que se resumí­a en unos presupuestos municipales que año tras año, acumulaban superávit demostrando así­ la capacidad «de gestión» de nuestros gobernantes. Pues bien, el sueño ha terminado.

El edificio se ha venido abajo como un castillo de naipes. Las obras persisten»¦ sobre el papel. Las contrataciones masivas que garantizaban un considerable número de votos, son cada vez más escasas, más espaciadas en el tiempo y con mayor precariedad y menos garantí­as y derechos.
No es cierto lo que dicen sobre los privilegios de los empleados públicos. El mayor í­ndice de precariedad en el empleo se da en la administración. Los salarios más bajos, también. Es evidente y no lo vamos a negar, que nos preocupan los recortes salariales, como a cualquiera. Pero más que los recortes en nuestras nóminas, los preocupan los recortes en los servicios al ciudadano. Porque nosotros también somos ciudadanos.

Y nos preocupa, claro que nos preocupa, el sistemático incumplimiento de lo firmado y pactado entre los trabajadores municipales y los gobernantes de este Ayuntamiento.

Y lo que en cualquier empresa de ámbito privado, hubiese derivado ya en conflicto, aquí­ se ha acallado por responsabilidad.

Responsabilidad de los trabajadores conscientes de su función pública. Quien no ha cumplido, quien no cumple, es el gobierno municipal del PSOE. Tachar de irresponsables, mermar y acotar la autoridad de la policí­a local, es una irresponsabilidad.

Infravalorar, no dotar de medios y plantilla suficientes al cuerpo de bomberos, es una temeridad.
Enfrentar al resto de los trabajadores municipales con el conjunto de la ciudadaní­a, en base a sus supuestos privilegios, es una vileza además de una cobardí­a que sólo sirve para ocultar su propia incapacidad a la hora de gestionar a las duras.

Saber gobernar, saber gestionar es estar tanto a las duras como a las maduras.

El gestor modelo del PSOE andaluz, el alcalde entre los alcaldes, el í­dolo del nuevo socialismo ha demostrado tener los pies de barro.

Esperan que nos callemos. Que las tranquilas aguas en las que están instalados, sigan sin agitarse.
Pero hasta aquí­ hemos llegado. Ellos, los gobernantes municipales del PSOE, lo han tenido todo: la confianza de los ciudadanos, el dinero de las instituciones europeas, la complicidad de los trabajadores»¦ y lo han derrochado, tirado, todo.

Toca cambiar. Respetar las reglas del juego. Sin más engaños ni más trampas.

Nosotros no lo hemos provocado.

¡¡Que lo paguen ellos!!

Juan Francisco González Salguero, responsable de organización de Izquierda Unida y trabajador del Ayuntamiento de Dos Hermanas