Servicios Sociales en peligro

tout Marea Naranja

Jaguariaíva Servicios sociales. Sí, ese sitio donde la asistenta social te arregla una paguita o te da trabajo. La diferencia es que ya no existen las asistentas sociales sino las trabajadoras sociales, y además también trabajan educadoras sociales, psicólogas, auxiliares…Y no, no dan ninguna paguita ni trabajo, sino que te acompañan en tu proceso de búsqueda de recursos para mejorar tu situación, y también hacen uso de los pocos recursos sociales que los recortes nos están dejando. Por cierto, hablo en femenino porque la atención social es una profesión feminizada, y por ello quizás en esta sociedad patriarcal sigue sin obtener la importancia que se merece.

Seguramente hayas oído hablar en la tele de la Marea Verde que lucha por una educación pública; de la Marea Blanca, que ha conseguido paralizar la privatización de la sanidad en Madrid, y de la Marea Naranja, que…seguramente no sepas lo que es. Pues bien, la Marea Naranja es un movimiento que lucha por un Estado de Bienestar donde los Servicios Sociales sean públicos y de calidad; un derecho universal. Hasta ahora eran universales; toda persona, por el simple hecho de ser ciudadana, puede acudir a su Unidad de Trabajo Social, independientemente de su nacionalidad, de sus ingresos, de su cultura…Pero el estigma parece que ha dejado este servicio sólo a los “pobrecillos”.

Desgraciadamente, el Trabajo Social ha quedado relegado a una función burocratizada de gestionar recursos en un despacho. La carga de trabajo y la estafa de la crisis, (junto a la comodidad de muchas profesionales, todo hay que decirlo) ha convertido la acción social en un secretariado social, al que algunas trabajadoras se han amoldado, y otras se ahogan en el despacho ávidas de salir a la calle para denunciar injusticias. Pero bueno, tanto el exceso como el defecto son perjudiciales, y tanto el trabajo despacho como el de calle son necesarios. Quizás la Educación Social es quien ha cogido el testigo del trabajo de calle.

Y qué decir de las auxiliares de ayuda a domicilio; también mujeres en su gran mayoría, muy preparadas para el cuidado y la promoción de la autonomía personal del dependiente…Pero ahí están mal pagadas, en condiciones de trabajo pésimas, y haciendo en muchas ocasiones el trabajo que no les pertenece. Porque, estimados lectores, no son chachas de la limpieza, sino personal cualificado cuya función es apoyar a la persona con algún tipo de dependencia en su vida diaria para que ésta sea más autónoma y no dependa de nadie.

Bien, ahora que tras este repaso te has vuelto una persona experta en la materia, ¿sabes que a los Servicios Sociales, el Estado ha dejado de financiarle en un 80% desde que comenzó la crisis en 2006? ¿Sabes que en Andalucía, el 33% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza? ¿Sabes que la nueva Ley de Administración Local, sólo en Sevilla, va a recortar 116 millones de euros anuales y hará que se dejen de atender a 146.000 personas? ¿Y que se va a despedir a 6.600 Psicólogos, Educadores y Trabajadores Sociales, Monitores, personal de apoyo Técnico, personal de Administración y servicios, auxiliares de Ayuda a Domicilio, de Enfermería Geriátrica y personal de oficios? ¿Sabes que en esto se basan también para querer cerrar la Residencia de Mayores de Montequinto, además de otros argumentos que no se sostienen?

¿Y sabes también que los Servicios Sociales pasarán a manos de las Comunidades Autónomas en vez de a los ayuntamientos? Para que te hagas una idea: es como si vas a tu centro de salud porque te duele la garganta, pero te dicen que allí sólo atienden las “urgencias no muy urgentes”, y que la tuya puede esperar. Que te dan cita en el Hospital de Valme para dentro de dos meses y ya, si eso, te recetan algo. Pues eso aplicado a la atención social.

Pues sí, todos estos datos alarmantes extraemos de una conferencia de José Manuel Ramírez, presidente de la Asociación Estatal de Directores y Gerentes de Servicios Sociales, que organizó Marea Naranja de Sevilla el pasado 16 de enero en la universidad Pablo de Olavide. La situación es muy crítica, por eso no podemos quedarnos de brazos cruzados. Los bancos de alimento y ese tipo de eventos solidarios…no están mal, pero sólo con carácter de urgencia. Es la administración quien debe cumplir su función para que nadie se vea en estas situaciones, y si suplimos su papel gratuitamente, tendrán más motivos para recortar y cerrar servicios.

Así que ya sabes, la próxima vez que oigas algo sobre la Marea Naranja, sobre Servicios Sociales, recuerda que es algo tuyo, que es un derecho que te están robando y que tú lo estás pagando con tus impuestos, al igual que la educación y la sanidad. Que aunque ahora no lo utilices, en cualquier momento te puede hacer falta, o a un familiar, amigo o allegado. ¿Se deja de vacunar a la gente cuando hay una epidemia? Pues tampoco se puede recortar cuando crece la pobreza.

Sal a la calle, lucha por lo tuyo, lucha por lo que ya se consiguió y ahora nos arrebatan, que hace más falta ayudar a las familias que lo están pasando mal que mantener un hipódromo.

Jaime García, Secretario de Derechos Civiles y Libertades Democráticas de IU Dos Hermanas