Por la Tercera

Ikungi

richly Manifiesto del Área de Juventud de Izquierda Unida Dos Hermanas:

El 18 de julio de 1936 se produjo en España un golpe de estado contra la II República, un sistema democrático y social sin precedentes en nuestra historia. Aquel levantamiento militar no fue el primer intento, puesto que las oligarquías no estuvieron dispuestas en ningún momento a tolerar la soberanía popular.

La preocupación de esa minoría siempre fue la misma: perder sus privilegios económicos. Esa minoría, conformada por la Banca, los terratenientes, la Iglesia y demás señoritos, que ostenta el poder económico y por extensión también el poder político.

Sin duda la II República tuvo sus luces y sus sombras, pero queremos recordar que entre las conquistas logradas estuvieron el sufragio de las mujeres, el acceso universal a la educación, la negociación colectiva, el derecho de huelga y la reducción de la jornada laboral.

La victoria electoral del Frente Popular en 1936 encendió las alarmas de los reaccionarios, que inmediatamente utilizaron las armas generando violencia en las calles y la máxima inestabilidad política y social.

Desde entonces, los fascistas tenían un plan de acción claro y definido: rastrear todos los censos de los ayuntamientos, así como las sedes de partidos políticos y sindicatos, para dar caza a los y las militantes y afiliados de partidos de izquierda y sindicatos de clase.

Lo que ocurrió durante los tres años de guerra y la posguerra fue un genocidio en toda regla, el exterminio de gran parte de la población civil, los trabajos forzados en los campos de concentración, de los que tan poco hablan los grandes medios de comunicación, de los cuales tenemos un ejemplo palmario en Dos Hermanas con Los Merinales.

El 14 de abril denunciamos una vez más los crímenes contra la humanidad cometidos durante la dictadura franquista, con lo cual no sólo hacemos un acto de justicia con las víctimas sino que también damos una respuesta a la amenaza del fascismo, que hoy de nuevo está a la vuelta de la esquina, como estamos viendo en el caso de la oposición golpista en Venezuela y de los nazis en Ucrania.

Y al mismo tiempo que hacemos un ejercicio de memoria, seguimos unificando las luchas por la III República, que sea la República del y para el pueblo, cuya bandera sean los derechos de la clase trabajadora y la alternativa al sistema capitalista que nos condena a la miseria y la explotación.

¡A por la tercera!