namoro humilde El pasado sábado 10 de julio se celebró en nuestra sede el tradicional almuerzo solidario con los niños y niñas saharauis del programa Vacaciones en Paz. Como cada año, la…

Apopa La asamblea local de Izquierda Unida, celebrada el miércoles 23 de junio, aprueba por unanimidad un documento en el que se afirma: «Debemos convertirnos en una Gran Piquete Informativo para defender los contenidos de la Huelga General y dar a la vez una respuesta política a los coautores y defensores del consenso de Bruselas (PP y PSOE) para divulgar entre las personas trabajadoras, pensionistas, jóvenes y fuerzas de la cultura que es necesario imponer democráticamente otro sistema económico basado en la intervención democrática de la economí­a, en la gestión de los recursos al servicio de las necesidades sociales y no del mercado y en una fiscalidad progresiva y solidaria.»

El Consejo Local de Izquierda Unida, reunido la semana pasada, decidió iniciar una Campaña de Recogida de Firmas contra el traslado del recinto ferial de Dos Hermanas previsto por el Gobierno local.

Así lo ha comunicado el portavoz municipal de Izquierda Unida, Manolo Lay, en un encuentro con la prensa celebrado el lunes de pre-feria de Dos Hermanas. La campaña se iniciará esta misma semana, con la colocación de una mesa de recogida en la caseta de este grupo político en la feria.

Este Primero de Mayo de 2010 de nuevo salimos a la calle bajo una crisis sin precedentes del capitalismo, que ha conducido a una grave situación social y política y ha puesto en evidencia que las políticas neoliberales (que son la última expresión del sistema capitalista) son irreconciliables con los derechos del mundo del trabajo, la sostenibilidad medioambiental y el bienestar de la inmensa mayorí­a de la ciudadaní­a.

Navascués habló de una «Transición incompleta» en España como fruto de una serie de factores: la crisis económica, la hegemonía del franquismo institucional y la debilidad de los partidos políticos para imponer la república. «Fue lo que Juan Luis Cebrián llamó entonces la legitimación democrática de las viejas decisiones». Según Navascués, en el periodo 1975-1981 se produjo una «revolución pasiva», en la que hubo cooptación de la oposición democrática, desactivación de la movilización social -y sindical- y subordinación de los movimientos vecinales a los ayuntamientos.