http://musicaludi.fr/?karmanik=rencontre-serieuse-femme&1e8=d3 El conflicto de los Casal está llegando a una ví­a sin retorno. La ruptura de las negociaciones entre la empresa de transportes públicos y los trabajadores derivará, si no se le pone remedio antes, en una huelga indefinida que afectará a una población de 240.000 habitantes, entre ellos los residentes en Montequinto que viajan a diario a Sevilla capital.

http://vanintothewild.fr/corsica-bike-trip/attachment/46 Para Izquierda Unida, las peticiones de los trabajadores son razonables y nada descabelladas: un conductor no puede cobrar 900 euros al mes, trabajar doce horas diarias, tener un vehí­culo en estado deplorable y no disponer siquiera de un lugar donde hacer sus necesidades en todo ese tiempo.

Pero también se están viendo seriamente perjudicados los vecinos y vecinas de Montequinto, que ya vienen sufriendo las deficiencias de un mal servicio que, para colmo, desde la empresa pretenden encarecer a 1,20 euros por un recorrido de 5 kilómetros.

Izquierda Unida considera que, pese a que la concesión de este medio de transporte público la hace el Consorcio, el ayuntamiento de Dos Hermanas deberí­a presionar a Casal para que asuma las reivindicaciones de los trabajadores y en beneficio de los quinteños. En cuanto al Consorcio, Izquierda Unida considera que la concesión no puede ser tratada como un cheque en blanco a la empresa por quince años para que mantenga un servicio tercermundista; no podemos obviar que se está poniendo en peligro la integridad fí­sica de miles de personas por culpa de las nefastas condiciones laborales que sufren los conductores. Si en Dos Hermanas se ha aprobado la dignificación de sus transportes urbanos, posibilitando incluso la retirada de la concesión si la empresa no cumple las cláusulas del pliego de condiciones, el Consorcio no puede lavarse las manos y mirar para otro lado.