El grupo socialista evita votar en contra de la ordenanza de prestación de comida a domicilio

mendaciously La mayorí­a socialista del ayuntamiento de Dos Hermanas vuelve a esquivar, una vez más, las propuestas sociales de Izquierda Unida. Esta vez ha sido respecto a nuestra Ordenanza de Prestación de Comida a Domicilio, presentada a través de moción en el pleno municipal de febrero. Para evitar votar en contra de esta moción, el grupo socialista consideró que lo más conveniente era trasladarla (y dejarla dormir en un cajón, como es habitual) a la Comisión Informativa de Servicios Sociales, órgano que apenas se reúne y que, según Izquierda Unida, es totalmente inoperativo para solucionar las necesidades de la ciudadaní­a.

http://festyvesarts.fr/wp-json/oembed/1.0/embed?url=http://festyvesarts.fr/le-jury/ La iniciativa de Izquierda Unida se concibe como una prestación social básica, integrada dentro del Servicio de Atención a Domicilio, consistente en la dispensación de comida a domicilio a los beneficiarios del mismo. Los objetivos de este servicio son facilitar que la persona mayor permanezca más tiempo en su entorno familiar, mejorar la calidad de vida de los mayores, contribuir a proporcionar una alimentación adecuada y a la prevención de posibles trastornos de salud derivados de la alimentación inadecuada. Teniendo en cuenta, cuestiones de seguridad para el manejo de cocina, dado que la mayor parte de destinatarios/as suelen tener entre los 70-85 años, poseen cocinas con instalaciones relativamente antiguas, la mayorí­a de gas butano, y que como todos conocemos sus caracterí­sticas, entrañan siempre un peligro para personas con limitaciones fí­sicas, psí­quicas y ó sensoriales.

Es imprescindible, como consecuencia de los cambios experimentados en el modo de vida de las familias actuales, que las personas mayores y discapacitadas tengan a su alcance los recursos suficientes para mantener y mejorar, si cabe, su calidad de vida, el mayor grado de autonomí­a posible y durante el máximo tiempo en su entorno de origen, entre sus recuerdos, entre los detalles más significativos de sus vidas que les hace sentirse vivos y sobre todo ayudando a hacer realidad el deseo de las personas destinatarias, todas ellas portadores de una singularidad, haber contribuido de manera excepcional al bienestar y libertad en sentido amplio que hoy disfrutamos todas y todos, evitarles el desarraigo familiar y cuantos trastornos a nivel emocional, sentimenta y familiar supone para este grupo de personas que conforman nuestra sociedad anciana.

Es conocida la dificultad que determinados colectivos encuentran para obtener una nutrición adecuada a sus necesidades especí­ficas. Razones económicas, pensiones mí­nimas tanto No Contributivas, como de viudedad en muchas ocasiones rozando el umbral de la pobreza, y esto no tiene que ser un obstaculo para que estos ciudadanos sigan una dieta nutricional adecuada.

Este servicio tiene que ser ofrecido sin excepción a todos los vecinos que lo demanden, por lo tanto, el establecimiento de un precio público por el servicio prestado, con un doble objetivo:

1.- Que los usuarios del servicio contribuyan a su sostenimiento en base a los ingresos de cada persona y se deberán articular unas cuantí­as ajustadas a los mismos y a sus posibilidades económicas.

2.-  Que los recursos municipales, merced a la aportación de los vecinos, sean suficientes para, como se ha indicado, atender plenamente todas las necesidades que se detecten.

En la regulación del precio público por el Servicio de Comida a Domicilio se tiene que observar, como principio básico, que el citado precio en ningún caso pueda ser una barrera que impida a todos los vecinos/as que lo requieran, al acceso del servicio.